El precio de la residencia excede el de la paga de la mayoría de los pensionistas.
Las mujeres con pensiones de viudedad no pueden acceder a una residencia.
Es una carga económica tan grande que muchas familias malvenden la casa y gastan los ahorros de los enfermos con rapidez, porque las mensualidades son muy elevadas.
Las residencias privadas son negocios con ánimo de lucro que sacan tajada de la enfermedad de los jubilados.
Los fondos de inversión están haciendo negocio debido a la falta de inversión en infraestructuras que no está realizando el Estado